viernes, 6 de agosto de 2010

Carta de William Shakespeare "Aprenderás"

Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer a un alma y aprenderás que amar no significa APOYARSE, y que compañía no siempre significa SEGURIDAD.
Comenzaras a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas.
Comenzaras a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un niño y no con la tristeza de un adulto y aprenderás a construir hoy todos tus caminos, porque el termino mañana es incierto para los proyectos y el futuro tiene la costumbre de caer en vacío. Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado. Aceptaras incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitaras perdonarlas.
Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma...
Descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos para destruirla y que tú también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de tu vida.
Aprenderás que las nuevas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias y que no importa que es lo que tienes en la vida sino a quien tienes en la vida, y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir. Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian.
Te darás cuenta que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo, haciendo cualquier cosa o simplemente nada, solo por el hecho de disfrutar su compañía.
Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan y por eso siempre debemos decirles a esas personas que las amamos, porque nunca estaremos seguros de cuando será la ultima vez que las veamos. Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tiene influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos.
Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar con los demás, salvo cuando queremos imitarles para mejorar. Descubrirás que lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto.
Aprenderás que no importa a donde llegaste sino adonde te diriges y si no lo sabías cualquier lugar sirve. Aprenderás que sino controlas tus actos ellos te controlan y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuan delicada o frágil sea una situación: siempre existen dos lados.
Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo que era necesario, enfrentando las consecuencias...
Aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica. Descubriras que algunas veces la persona que esperas que te patee cuando te caes, tal vez, sea una de las pocas que te ayuden a levantarte.
MADURAR tiene más que ver con lo que has aprendido, que con los años vividos.
Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti que lo que supones. Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes, y seria una tragedia que se lo creyese porque le estarás quitando la esperanza.
Aprenderás que cuando sientas rabia, tienes derecho a tenerla, pero eso no te da derecho a ser cruel. Descubrirás que solo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede. Porque hay personas que nos aman, pero que no saben como demostrarlo...
No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo. Aprenderás que con la misma severidad con la que juzgas, también serás juzgado y en algún momento condenado.
Aprenderás que no importa en cuantos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que los arregles.
Aprenderás que el tiempo no es algo que puedes volver atrás, por lo tanto debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores.
Entonces y solo entonces, sabrás realmente lo que puedes soportar, que eres fuerte y que podrás ir, mucho mas lejos, que cuando creías que no se podía más.
Es que realmente la vida vale mas cuando tienes valor de enfrentarla."
(W. Shakespeare)