sábado, 25 de diciembre de 2010

Yo creo que eres especial, y no sólo yo

Un día Dios estaba en una gran habitación blanca, con la puerta cerrada y un aviso:
“Por favor no interrumpa, estoy muy ocupado”
Yo estaba afuera, mirando a través de la ventana viendo su trabajo. Parecía un juego pero aún así, el cuidado que ponía en cada detalle era exacto, preciso. No había errores porque Dios es un diseñador increíble. Y yo veía como avanzaba a través de estantes llenos de recipientes luminosos, buscando una y otra cosa para regresar a la mesa de creación y luego volvía nuevamente a buscar.
La creación de un alma no es algo sencillo, es un trabajo arduo que sólo Él puede hacer, y cuando lo hace le dedica una atención y esfuerzo incomparables.
-¿Tan importante es? ¿Por qué Dios se demora tanto?- pregunte, sin saber que alguien me escuchaba.
-Se nota que no recuerdas cuando Él te creó- dijo el extraño, mirando fijamente hacia el interior de la habitación -Esa persona que está creando es una gran persona ¿sabes? Es una valiente, una pequeña y valiente luchadora-
Volví la mirada y vi a Dios nuevamente, mientras trabajaba sonriente, y pensé en el mundo. Él también lo creó así, con tanto amor, pero la humanidad lo ha dañado. Así que pregunté:
-Pero ¿Quién sabe que vida le esperará? En el mundo de ahora tendrá que ser muy valiente ¿Crees que podrá?-
-Yo confío en ella- dijo la voz-
si Dios confía en ella ¿Por qué yo no lo haría?
No supe que responder
-Tienes mucho que aprender Luis- dijo el extraño, sonriendo, mientras yo permanecía en silencio sin entender la luz de sus ojos.
-Pero mira este mundo, lo que está creando Dios en este momento es perfecto- observé- ¿Van a enviarlo al mundo a que se pierda? ¿A que sufra?
-
¿Por qué piensas que el mundo va a ser más fuerte que ella?
Otra vez no supe que responder
-Todas las personas pueden ayudarse unas a otras ¿No podrían ayudarle? ¿No podrían aconsejarle? ¿No podrían enseñarle?-
-Pero las personas se corrompen, cambian, no cumplen su misión, son temerosas, llenan sus vidas de obligaciones absurdas que los alejan del amor ¿No piensas que un día alguien la va a lastimar?- Él volteó y me miró.
-Dime Luis
¿Y para que existen las personas como tú?
Y otra vez no supe que responder
-La bondad y la maldad son decisiones Luis, caminos que uno elige seguir, confío en ella porque un día ella confiará en ti, te buscará, necesitará de tus palabras y al igual que yo hago, tú escucharás sus preguntas y las contestarás-
-Eso significa que ¿Me van a enviar a mí también a ese mundo lleno de todo eso?-
-Lo primero que necesitan las personas para convertirse en valientes es sentir miedo. DimeLuis ¿Qué sientes ahora?
-El miedo que siente mi alma es como el miedo del cuerpo, es una supuesta ausencia de amor, es una soledad ficticia que invade el espíritu, una mentira gigantesca que reemplaza lo que somos, una sombra que nos apaga, un silencio que absorbe nuestra voz, un dolor que nos tortura en la oscuridad...
-Eres bueno con las palabras pero no pienses en lo que el mundo hará contigo
Piensa en lo que tú harás por el mundo, ¿Cuál es tu misión?
Tampoco sabía esa respuesta

-Pero si ella es valiente ¿Por qué me necesitaría?
-Tú lo dijiste, no todas las personas serán buenas, habrán personas equivocadas y te necesitamos ahí para ayudarle a creer, habrán muchas cosas que necesitará escuchar, recuerda que ella también te ayudará así que no vas a estar solo. Creo que no tienes idea de la cantidad de valientes que vas a conocer y a los que vas a ayudar.
-¿Yo?
-¿Por qué dudas tanto?-
-Oye, pero cuando vaya a la tierra voy a olvidar todo lo que hemos conversado ¿verdad? ¿Cómo le ayudaré?-
-No te preocupes- respondió, mientras miraba nuevamente hacia la habitación - encontraré la forma de que lo recuerdes. Hay cosas que ella necesitará saber, le dirás que pienso en ella todos los días, le dirás que la quiero mucho, que pase lo que pase a su alrededor, sólo ella elegirá su propio camino, le dirás que
Yo estoy a su lado cuando ella cree que está sola
-Es una gran responsabilidad, no se si podré recordarlo-
-Lo recordarás porque ella también tiene una misión contigo -
-¿Cuál es esa misión?-
-Ella lo sabrá en el momento preciso, tú sólo ayúdale-
-¿Cómo voy a hacer eso si ni siquiera se su nombre?-
-Yo confío en ti Luis ¿Tu confías en mi?- Volvió a mirarme y entonces le reconocí –eres el tipo más distraído que hemos creado pero eres genial ¿sabes?- dijo mientras sonreía y yo no podía creerlo.
-Puedo saber ¿Cuándo voy a conocerla?-
-Uhmm, cuando sea correcto y necesario-
-Eso no es una fecha –reclamé -¿Qué significa?-
-Que un día lo sabrás Luis, un día lo sabrás.
Los planes de mi Padre son increíbles
Y bueno lo demás ¿ya lo conoces verdad?

*Esta historia la escribí a pedido de alguien muy especial para alguien también muy especial. Es una historia bastante sencilla y general, puedes cambiar el nombre y darsela a quien la necesite, se ajusta para todo tipo de situaciones, creo. A mi me hubiera encantado que alguien me escribiera algo así.

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