martes, 4 de agosto de 2009

Trabajando juntos

Soñé que estaba en un estudio de arte
mirando a dos escultores en pleno trabajo.
La arcilla que usaban era la mente de un niño,
que modelaban con mucho cariño.

Un escultor era un maestro... y sus herramientas
eran libros, música y arte,
el otro escultor era el padre del niño
trabajando con sus manos cuidadosas y
con el corazón gentil y amoroso.

Día tras día el maestro esculpía la arcilla
con cuidado, firmeza y seguridad
mientras que el padre, a su lado le ayudaba a
pulir y mantener la arcilla esculpida suave y brillante.

Cuando al fin, su obra estuvo lista,
ambos se sintieron orgullosos del resultado.
Todo aquello que habían sido capaces de
moldear en aquel niño
no tenía precio alguno.

Los dos estuvieron de acuerdo que
sin el apoyo mutuo y la unión de sus talentos,
su obra no sería perfecta
pues junto a aquel padre estaba la escuela, y
junto a aquel maestro estaba el hogar.

*Quiero dejar en claro que no soy autor de esta lectura, sólo llegó a mi un día y bueno, ahora quiero compartirla, para que ustedes también lo hagan.

Gracias.

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